María Francisca del Toro había nacido en
Barcelona, adonde sus padres portorriqueños habían llegado a
principios de la década de los 40.
Sus inicios fueron fáciles. Su hermano mayor,
Eliseo del Toro, había abierto camino y se había convertido en un
cotizado cantante melódico desde su debut discográfico en 1961. Fue
él quien le consiguió su primera prueba y su primer contrato
discográfico. Así nace “Melodía del Corazón Roto / Serenata /
Daniela / Yo no Quiero Llorar” (Belter, 1962). Parecía que iba a
seguir los pasos filiales y aquí se nos presenta como una vocalista
ligera. En sus primeras actuaciones su repertorio se basa en slows y
boleros.
Belter se desentiende de ella y a finales de 1963
ficha por Polydor. Allí le hacen cambiar de estilo para homologarla
a las nacientes chicas ye yé. Su primer EP para su nueva marca es
“Los Comediantes / Duele / Un Desierto / Twist Contigo” (Polydor,
1963). De él destaca su primera pista, un vibrante tema de Charles
Aznavour y nada menos que una versión de Sam Cooke y su “Twistin’
the night away”. Concurre al Festival de Mediterráneo con “Paz”
de José Solá y Carlos Laporta. Es el año en que triunfan Salomé y
Raimón cantando en catalán; Franciska y el trío argentino Los TNT
logran el segundo puesto. Ese festival lanzará definitivamente su
carrera y poco a poco irá convirtiéndose en un icono sexual entre
la nutrida fauna ye yé.
Al año siguiente vuelve a la carga festivalera con
“Montserrat”, una canción de la prolífica Fina de Calderón que
encabeza el disco “En el VI Festival de la Canción Mediterránea”
(Polydor, 1964). Es un mero comparsa y cae en la ronda eliminatoria.
También acude al Festival de Mallorca, pero sus discos más vendidos
en ese tiempo no vienen de ningún concurso veraniego sino de las
versiones de temas foráneos. En “Tú no Tienes Corazón”
(Polydor, 1965) da la réplica a Dionne Warwick y en “People”
(Polydor, 1965) ejerce de Barbra Streissand. Pasó sin pena ni gloria
por la preselección para Eurovisión con la canción “El hombre y
el toro”, que no fue elegida y que ni siquiera fue publicada en
disco.
En 1966 volverá a intentarlo en el Festival del
Mediterráneo que cada otoño se celebraba en Barcelona. Esta vez
haciendo tándem con José María Planes logra un poco brillante
octavo puesto con el tema “Piénsalo bien".
Cuando su carrera parece abocada a su final, como
tantas otras chicas ye yé, se cruza en su camino Maryní Callejo.
Presenta a la preselección para Eurovisión el tema “Esa será mi
casa”, defendida por las voces de Franciska y Nino Bravo. Eso
permite a la cantante catalana una nueva oportunidad de asomarse a
las pantallas después de varios años de sequía. No ganan, pero la
pareja es seleccionada para participar en el Festival Internacional
de Knokke (Bélgica) y hace algunas galas televisivas por Europa.
Su último disco será “Nunca Nada” (Movieplay,
1973) con producción de Maryní Callejo. Cierra una carrera a la que
faltó la sonrisa del éxito rotundo, a pesar de sus múltiples
intentos. Por esas fechas se casa con el pintor José María Pous y
la niebla del tiempo disuelve la k de su nombre.
FRANCISKA – ESA SERÁ MI CASA
FRANCISKA – PAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario