Juan y Emilio Mateos Morales nacieron en Puerto Lumbreras en 1944; son hermanos gemelos. Una familia humilde sin ningún antecedente artístico que les apoyó todo lo posible en sus pretensiones. Comenzaron actuando en su pueblo en festivales parroquiales y en Murcia en diferentes programas de radio cara al público. Su extraordinario parecido físico y vocal llama pronto la atención y la pareja cae en gracia allá donde van. Lo suyo es la copla, aunque ornamentada con algunos toques modernos en aquella España de los 60.
Tras cumplir con las
obligaciones militares deciden dedicarse profesionalmente a la música.
Consiguen ser contratados por un sello madrileño recién fundado, publicando su
primer disco: “Una Mentira Piadosa / Flequillo de Oro / Torero Surf / De
Propina el Corazón” (Tempo, 1965). Y dan plenamente en el clavo. “Una mentira
piadosa” se escucha por doquier y alcanza unas ventas nada desdeñables,
convirtiendo a la pareja en la estrella principal del modesto sello. En los
siguientes años volverían a grabar esta canción con diferentes arreglos y, a la
postre, será el tema más representativo de toda su carrera. Enseguida echan a
rodar “Los Mesones de Madrid / Este Amor / ¡Olé, Matador! / El Comino” (Tempo,
1965). Pronto van evolucionando hacia
otros ritmos: la cumbia, la pachanga y la rumba no les son ajenas.
Tempo desaparece pronto,
dejando huérfanos a un puñado de artistas de muy diversos géneros. Ellos ya se
han hecho un nombre y no les es difícil fichar por la potente Vergara. Debutan
en el sello catalán con todo un LP en el que cantan mayoritariamente canciones
de los rancios maestros Hermanos García Segura.
Siguen facturando discos sin
parar, destacando algún EP, como “Y Mañana Dios Dirá / Mano a Mano / Canto a tu
Memoria / Tú y la Barca” (Vergara, 1968). Pronto aparecerá su segundo largo:
“Los Gemelos del Sur” (Vergara, 1968).
Emprenden una colaboración con
Manolo Alejandro, que compone para ellos varias canciones. “Igual que Yo /
Mañana Temprano / A Mitad del Camino / Pero un Día” (Vergara, 1970) será uno de
los frutos más apetecibles de esa colaboración con el compositor oficial de
Raphael, que no se prodigaba en exceso con otros cantantes. Graban, entre
otros, un EP con coplas de toda la vida encabezada por “La niña de fuego”.
Supone casi la despedida del sello que mejor ha cuidado su carrera, pues a
finales de ese mismo año cambian de etiqueta, grabando de nuevo su canción
estrella y publicando “María de la O / Quién Puede Ser / Una Mentira Piadosa /
No Me Enseñes a Olvidar” (Odeón, 1970). En pleno auge participan en la película
“Susana” (1969) de Mariano Ozores, protagonizada por Concha Velasco. En
ella no solo cantan un par de canciones, sino que también hacen papeles
secundarios ataviados de marineros con camisetas de rayas.
Pero Los Gemelos del Sur han
evolucionado bien poco y sus discos ya en los 70 venden cada vez menos, así que
deciden españolear. Actúan en Europa en un momento en que los emigrantes
españoles constituían una mano de obra que reclamaba también su distracción.
Hacen televisión por medio continente y durante 1972 realizan una gira por
Centroamérica, saltando incluso a algunos países asiáticos, Japón incluido.
Regresan a España para entrar
en la Belter, donde editan algún single esporádico. El más conocido de esta
última época es "Pensamiento” (Belter, 1975).
En 1976, cambian de nombre y
hasta cierto punto de estilo. Pasan a llamarse Juan y Emilio, grabando temas
que escriben para ellos Danny Daniel, José María Purón, etc. Sin embargo, esta
segunda fase no reverdece viejos laureles y, aunque ellos siguen pisando
escenarios, su estrella va apagándose poco a poco.
En la actualidad Juan sigue
residiendo en su pueblo natal y Emilio en la cercana localidad de Lorca.
LOS GEMELOS DEL SUR – UN DON DIN
LOS GEMELOS DEL SUR – MARÍA DE LA O
LOS GEMELOS DEL SUR – OYE NIÑA TEN CUIDADO
LOS GEMELOS DEL SUR – MADRE CUANDO QUIERAS VOY A VERTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario