Licia
había estudiado en el colegio Santa Inés, donde se bautizó en el
mundo de la canción tomando parte del coro colegial. Su voz y su
físico le animaron a presentarse al concurso “Nuevas voces” de
Radio Juventud, donde destacó notablemente con su voz dulce
pero enérgica. Pero el verdadero trampolín de su carrera fue un
programa televisivo muy popular en la España de los sesenta, “Salto
a la fama”. La zaragozana ganó la edición del 64 y a raíz de
ello, viviendo ya en Barcelona, fichó por Vergara y comenzó a
editar discos: un total de cuatro Eps y cinco singles, que, entre el
65 y el 68, la colocaron en primer plano de la actualidad musical,
formando parte enseguida del batallón de chicas “con el pelo
alborotado y las medias de color”, las ye-yés nacionales: Ivana,
Betina, Silvana Velasco, Adriángela, Rosalía, Marta Baizán, Lita
Torelló… y, cómo no, Karina.
Y
es que Licia era el arquetipo de chica ye-yé a la francesa: rubita,
guapa, juvenil, desenfadad, muy a la moda en la vestimenta y con
canciones por lo general rítmicas y optimistas. Una de esas chicas
soñadas por cualquier joven y a la que le costó muy poco entrar en
el gran círculo del pop español, codeándose con los grupos más
populares del momento: Brincos, Bravos… De hecho, tomó parte en
uno de los acontecimientos musicales más importantes de los sesenta,
el Festival de Conjuntos celebrado en la primavera del 66 en el
palacio de Deportes de Barcelona, con un llenazo impresionante, según
las crónicas de la época, y en el que participaron Lone Star, El
Dúo Dinámico, Los Salvajes, Los Brincos, Los Bravos y Los Sirex,
entre otros.
“El
folclore americano”, canción que incluyó en su tercer EP,
fue uno de sus números fuertes. En realidad, Licia fue una excelente
adaptadora, como lo eran todas las chicas de su hornada, que nunca
componían y que sólo cantaban aquello que les imponía la
discográfica de turno. En su primer EP, del 65, cantó con brío y
simpatía temas franceses, italianos y americanos: “Boys Cry”,
Vulcano”, “Riampiangerai” y “Un ami ça n’a pas de prix”.
En el segundo, también del 65, como tantas y tantas veces hicieron
los grupos y solistas de los sesenta, Licia abordó a los Beatles con
“Help. Su último Ep, del 67, incluyó otro hit de la época,
“Cuando digo que te amo”.
A
partir de entonces, a través de los cinco singles posteriores, fue
evolucionando desde las cándidas canciones comerciles, y ya
distantes de su apostura ye-yé -caso de “Siete maravillas”,
casi un spot publicitario de la isla de Mallorca-, o la apología del
incipiente turismo familiar con “La familia”, a las
canciones italianas y al pop americano, haciendo versiones de
“Cinderella Rockefella”, “Una testa dura”, “Sunshine Boy”…
mientras sus vestimentas y las portadas de sus discos iban mostrando
una clara estética hippy. No por casualidad, la última canción que
cerró su discografía, en el 68, llevó por título “Porque eres
beat”. El pop español estaba entrando en el llamado “sonido
underground” y ella desaparecía de la escena musical, tras casarse
con un famoso locutor barcelonés, Joan Castelló Rovira.
LICIA – CUANDO DIGO QUE TE AMO
LICIA – LA FAMILIA
LICIA – AVÍSAME
LICIA – MAMÁ
LICIA – Y AHORA QUÉ
No hay comentarios:
Publicar un comentario